PSICODÉLICOS
¿LA MEDICINA DE LOS HIPPIES?
Los psicodélicos se han utilizado durante siglos en diversas culturas por sus efectos alteradores de la mente y la percepción. Uno de los puntos en los que estos tuvieron un uso muy marcado, fue en los años 60 y 70, tanto por el aumento de su uso como por el efecto que estos tuvieron en la cultura, el arte y los medios; sobre todo en Estados Unidos, como parte del movimiento contracultural.
Hoy en día, el consumo de psicodélicos ha resurgido, pero con un enfoque y un planteamiento diferentes. Tanto en un movimiento que los enfoca hacia un uso mucho más lúdico e inconsciente; como uno que los plantea con un uso mucho más terapéutico.
Durante la década de 1970, los psicodélicos eran comúnmente utilizados por la contracultura y los movimientos hippies como una forma de exploración personal y una herramienta para expandir la conciencia. Los psicodélicos, solían consumirse en entornos comunitarios, como festivales de música o reuniones, así como en gran conexión con la naturaleza, por ejemplo, en campamentos. Se consideraban una forma de expandir la conciencia y explorar ideas espirituales y filosóficas.
Probablemente la sustancia que más auge tuvo, debido a que fue creada y sintetizada en esa época, fue el ácido lisérgico, o LSD. Los usuarios buscaban experiencias psicodélicas que los ayudaran a cuestionar su realidad y a explorar su propia mente. Estos usuarios a menudo se involucraban en rituales y ceremonias, y tomaban LSD en grupos para compartir la experiencia y alcanzar emociones más intensas.
Otro psicodélico popular de la década de 1970 fue la marihuana. A menudo se utilizaba en conjunción con otras drogas para potenciar sus efectos y para ayudar a controlar la intensidad de la experiencia. La marihuana también se utilizaba como una forma de relajación y de inhibidor, así como para obtener una sensación de conexión con la naturaleza y el ambiente.
Hoy en día, el uso de psicodélicos se ha desplazado hacia un enfoque más clínico y terapéutico. La investigación ha mostrado resultados prometedores en el uso de psicodélicos para tratar enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y el TEPT.
Los estudios también han demostrado que los psicodélicos pueden ayudar a las personas con problemas de adicción.
El MDMA, también conocido como éxtasis, es uno de los psicodélicos más utilizados en la actualidad con fines terapéuticos. Se ha utilizado en terapias asistidas con MDMA para ayudar a las personas a procesar traumas y mejorar la empatía y la conexión interpersonal.
La psilocibina, que se encuentra en los llamados “hongos mágicos”, también ha sido objeto de una gran cantidad de investigación científica reciente. Se ha utilizado en terapias psicodélicas para tratar la depresión y la ansiedad, así como para ayudar a las personas a lidiar con enfermedades terminales y la muerte.
A pesar de esto, aunque cada vez hay más interés por los beneficios potenciales de los psicodélicos, también hay preocupación por su uso indebido y sus posibles daños. Una de las preocupaciones es que se pueda abusar de los psicodélicos, provocando adicción y otras consecuencias negativas. Su uso, tampoco tiene el suficiente estudio para evitar que pueda tener efectos impredecibles y potencialmente dañinos, sobre todo en personas con enfermedades mentales preexistentes. Además, preocupa la falta de regulación y supervisión del uso de psicodélicos, ya que aún no han sido aprobados por la FDA para uso médico y su uso con fines no médicos sigue siendo ilegal en muchos lugares.

